Feria de Tlaltenango

Agosto-septiembre 2016 Feria de Tlaltenango

Tlaltenango es el orgulloso poseedor del templo de San José, que fue construido en 1523 dedicado al Señor de la Misericordia.Cuenta la leyenda que posteriormente, los franciscanos- por orden de don Martín Cortés- iniciaron la construcción de una nueva capilla que comenzó a edificarse en la segunda mitad del siglo XVI y fue dedicada a San Jerónimo, cuya vida útil se ha prolongado hasta nuestro días.Según la tradición oral, durante mayo de 1720, un par de jóvenes llegaron a una de las posadas de Tlaltenango y antes de marcharse encargaron a la anfitriona un arcón que llevaban consigo. Cierta noche al pasar junto al cofre en cuestión, escuchó una música celestial por lo que hizo a su familia partícipe de aquello.Este fenómeno se volvió famoso a tal punto que Fray Pedro Arana, del convento franciscano de Cuernavaca, viajó a Tlaltenango para comprobar el hecho; colocó unas velas sobre el arcón, de éste surgieron las notas musicales y un fuerte resplandor salía por sus hendiduras mientras un suave perfume inundaba la estancia, el religioso no esperó más y abrió el cofre donde encontró la imagen de la Virgen de los Milagros.Aquel 30 de Agosto de 1720 fue verdaderamente especial para Tlaltenango.

El pueblo se iluminó de velas, de antorchas y llevó la imagen hasta la iglesia de San José, donde fue erigida en una base de plata; a partir de esa fecha comenzó la tradición de rezar su novena que termina el 8 de Septiembre, día de la natividad de la Virgen de los Milagros. Diez años más tarde, Fray Pedro de Arana colocó la piedra del Santuario de Nuestra Señora de los Milagros que hoy todos conocemos.

Pero es hasta el 31 de Agosto de 1750 que nace oficialmente la feria de Tlaltenango, al ser visitada por varias peregrinaciones procedentes de Iztapalapa, San Pedro Tlaltizapan y San Miguel Topilejo.En Tlaltenango puede encontrarse todo lo que se busca en una fiesta:artesanía, expresiones de una fe que ha sobrevivido siglos, cazuelas,sombreros, bolsas, abanicos, petates, morrales, comida tradicional, pan y muchas otras cosas hechas en el estado o traídas de alguna entidades vecinas, convirtiendo este lugar en uno de los sitios más tradicionales de Cuernavaca.

*************

una prueba solamente